Reconocido por la preservación de la vida marina y aguas cristalinas, el país es el destino ideal para los amantes del buceo.
En medio del Océano Índico, Seychelles es un país de paisajes exuberantes y mares turquesas, que encanta a sus visitantes con su naturaleza virgen. Bajo la superficie no es diferente, el Archipiélago, reconocido por su enorme diversidad de especies marinas, reúne diferentes destinos para el buceo.
Con áreas consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las 115 islas son un referente en turismo sostenible y en la preservación de la diversidad de especies locales. Vea algunas de las opciones a continuación para descubrir la vida marina y las bellezas submarinas de Seychelles.
Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1982, el atolón de Aldabra es una de las regiones submarinas más vírgenes y diversas de Seychelles. El Atolón tiene más de 2500 km2 de área protegida y alberga una de las mayores poblaciones de tortugas verdes del Océano Índico.
Otro punto a destacar son los corales de la región, que tienen más de 125 años y están considerados como uno de los más antiguos del mundo. En el destino se realiza el buceo con ambas bombonas y el snorkeling, ya que, incluso en la superficie, es posible observar diferentes especies. En el Atolón de Aldabra, las visitas son siempre guiadas y programadas para garantizar la seguridad y la preservación del medio ambiente.
Situada al norte de Mahé -una de las principales islas del Archipiélago-, se encuentra L'Îlote, una pequeña isla llena de belleza. La isla, que tiene una formación de granito, es una de las regiones de buceo más populares del Archipiélago.
Entre los diferenciales está la posibilidad de bucear de noche, ya que las especies de corales con tonos fluorescentes se destacan aún más en este período. Las formaciones rocosas submarinas están habitadas por varias especies de peces tropicales, así como rayas y tiburones ballena.
Hundido a propósito en 2008, el naufragio de Aldebaran es uno de los naufragios más bellos y conservados de las Seychelles. La embarcación, que se convirtió en un arrecife artificial, era una embarcación de pesca ilegal interceptada y posteriormente hundida con el propósito de ser una nueva zona de buceo y preservación de la vida marina.
Entre las especies que se encuentran se encuentran morenas, peces león, peces murciélago, meros gigantes, así como diferentes especies de tiburones. La experiencia que combina historia y naturaleza es apta sólo para buceadores avanzados, ya que se encuentra a 40 metros de profundidad.
Para más información sobre el destino, visite www.seychelles.com/home